Breitling Navitimer Automático 36

Navitimer Automatic 36 – el viaje comienza

Un reloj Breitling Navitimer Automatic es mucho más que un simple medidor de tiempo. Los relojes, que alguna vez fueron diseñados para el uso profesional de pilotos, son potentes instrumentos en un formato compacto. Con un diámetro de caja de solo 36 milímetros, la Navitimer esbelta encarna la creencia de que la más alta relojería puede realizarse incluso en el espacio más pequeño y no tiene que ser pesada. El lujoso reloj pesa apenas 60 gramos, lo que proporciona a su portador un máximo confort. En resumen: con una Navitimer Automatic 36 a bordo, cada viaje se convierte en una experiencia sin preocupaciones.

Características técnicas del Breitling Navitimer Automatic 36

Como compañero de viaje óptimo, el Breitling Navitimer Automatic 36 tiene mucho que ofrecer. Bajo la elegante esfera late un calibre Breitling 17, un movimiento mecánico con cuerda automática, cuya reserva de marcha es de 38 horas. El movimiento cronómetro certificado por el COSC se destaca por su excelente precisión y asegura que el portador de este reloj nunca pierda la noción del tiempo, incluso en largos viajes. Mientras que las manecillas e índices luminiscentes garantizan una legibilidad ideal incluso en la oscuridad, el bisel giratorio junto con el segundero central actúa como otro punto destacado funcional del preciso cronómetro, resistente al agua hasta 30 bar.

Sobre las nubes: Alturas ópticas con el Breitling Navitimer Automatic 36

En cuanto a diseño, la Navitimer Automatic 36 alcanza nuevas alturas. Las cajas de acero inoxidable o de oro rojo de 18 quilates lucen robustas y, al mismo tiempo, excepcionalmente elegantes. El bisel finamente trabajado conduce al corazón visual del reloj: la esfera. Esta cambia de forma de una versión a otra, manteniendo siempre el carácter deportivo y elegante de la Navitimer. A veces se presenta en un elegante nácar, otras en un fresco verde pistacho o un discreto antracita. Así, desde el lanzamiento de esta colección, queda claro que incluso verdaderos clásicos como la Navitimer pueden ser maravillosamente versátiles.

Esta estilosa versatilidad se extiende a la selección de pulseras. Aquí hay, por ejemplo, versiones de metales preciosos que siguen la línea de la caja y también lucen bien en una versión bicolor, así como correas atemporales de piel de caimán en burdeos, gris, marrón y verde. Algunas referencias están realzadas con diamantes en la esfera, mientras que otras optan por índices lineales más sobrios. Pero hay algo que todos los modelos Navitimer Automatic 36 de Breitling tienen en común: llevan a su portador a alturas que solo se pueden experimentar con un verdadero reloj de lujo.