Breitling Superocean Automático 44

Listo para cualquier desafío...

El Breitling Superocean Automatic 44 destaca por su diseño elegante, que ofrece muchas más posibilidades de uso que solo para el buceo o deportes acuáticos. La esfera, montada en una robusta caja de acero inoxidable de 44 mm de diámetro, está claramente estructurada y es fácil de leer gracias a los grandes números, incluso en la oscuridad o bajo el agua, gracias a los generosos colores luminosos (números, índices, manecillas). Además, el bisel giratorio que recuerda a un engranaje le da a la reloj un toque masculino. Cada modelo es resistente al agua hasta 1.000 metros (aproximadamente 100 bar).

La casa de relojes Breitling

La historia de la empresa Breitling comenzó en 1884 como un negocio familiar fundado por Léon Breitling en Saint-Imier, Suiza. Al principio, el enfoque estaba claramente en el ámbito de la aviación. Además de relojes de a bordo para aviones de la Royal Air Force, Breitling más tarde desarrolló relojes de pulsera para sus pilotos. No fue hasta 1958 que se lanzó el primer reloj de buceo al mercado. No es de extrañar, entonces, que el último Breitling de la familia, Willy Breitling, vendiera en 1979 los derechos de marca y nombre a un piloto. Ernest Schneider trasladó la producción a Grenchen (también en Suiza), donde Breitling tiene su sede hasta hoy. A él se debe también la concentración de la empresa en el desarrollo de cronógrafos, el producto más importante de Breitling en la actualidad. La familia Schneider mantuvo la propiedad total de la empresa Breitling durante muchos años hasta que a principios de 2017, CVC Capital Partners, un inversor británico, adquirió el 80 por ciento de la empresa. A finales de 2018, el inversor también adquirió el 20 por ciento restante de la familia.